Pillada cojiendo en casa ajena deberá tragar la enorme pija del jefe. No tendrá otra salida, está sin escape, tras ser descubierta con un amante en el sofá. Ante la situación, el moreno, su jefe, la observa bien y nota que la piba solo quiere cojer, así que se desprende el pantalón y le presenta la herramienta, una enorme pija de unos 35 centímetros, a la que la joven recibe y mira con asombro y a la vez con curiosidad de saber como se siente.
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