Lo llamó para que le arregle el caño y al final lo sorprende con tetas gigantes. Al llegar a casa ve que hay pérdida de agua, a los pocos minutos aparece el plomero a su ayuda. Pero la ama de casa, es muy buscadora, y sabe que si se florea un rato la pija del muchacho se pondrá bien dura. Cuestión que la vieja se le tiró enseguida a los besos mientras las dos tetas gigantes comienzan a salirse del vestido.
Deja una Respuesta