Al ingresar a casa lo ven desnudo, y la amiga de la esposa le pide enfiestarse. Bien mujerzuelas estas esposas de millonarios, mientras le muestra su casa a la amiga descubren al marido en la ducha. Lejos de escapar a la situación, la otra admira el cuerpo y le dice Dale vamos, manoteándole la poronga que enseguida se le pone dura. Y cuando quieren acordar una tiene la pija en la concha mientras le chupa la concha a su amiga.
Deja una Respuesta