Ella posa para el artista quien al acomodarla la camisa puede ver que los pezones han endurecido. La linda modelo quieta cumple el trabajo, pero el quiere otra pose, por lo que se levanta a buscar otra posición y con apenas tocar el hombre puede notar como los botoncitos se ponen duros, clara muestra de excitación, comprueba la situación y nota que respira ansiosa, así que avanza consiguiendo que la sensible muchacha acepte tirarse un polvo en su taller.
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