Para calmar el enojo del novio decide usar la concha buscando bajar los ánimos. No se porque ingresó gritando, pero la morocha no sabe que hacer para evitar que le siga gritando. Así toma la decisión de bajar y empezar a mamar el pene sin pedir permiso, de una forma entusiasta mira con la berga en la boca para ver si el muchacho se relaja, al ver que surte efecto, sigue y sigue hasta desnudarse y conseguir montarse, para dejar arrugada la berga después de la gran cojida. Lola Foxx.
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